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El 10 de marzo se celebra el día del Médico en Venezuela. La fecha fue seleccionada en la sesión de la Federación Médica Venezolana el 10 de marzo de 1955 en conmemoración del natalicio del médico y ex presidente de Venezuela, el Dr. José María Vargas.

El Dr. José María Vargas fue un eminente sabio del siglo XIX, venezolano de talla universal, se entregó en cuerpo y alma a trabajar por el bien y la grandeza de su país. Presidente de la República, (1835-1836), primer rector de la Universidad Central de Venezuela, médico a carta cabal, en cuyo honor y como una manera de perpetuar su memoria, los galenos venezolanos celebran su día. Junto con otros compatriotas, como el Libertador Simón Bolívar, Francisco de Miranda o Antonio José de Sucre, se entregó en cuerpo y alma a trabajar por el bien y la grandeza de su país.

Considerado un innovador y renovador de los estudios de medicina en nuestro país, el doctor José María Vargas nació en La Guaira el 10 de marzo de 1786. Sus padres, don José Vargas Machuca y doña Teresa de Jesús Ponce, vista sus aptitudes para el estudio y su preocupación por el bienestar de sus semejantes se esmeraron por darle una buena educación, hasta el punto, que el joven egresa del Real Colegio Seminario Pontificio de Santa Rosa, con el título de bachiller en filosofía y letras, a la edad de 17 años y posteriormente obtiene el título de licenciado y doctorado en medicina en la Universidad Central de Venezuela, cuando sólo contaba 22 años de edad.

Al terminar sus estudios médicos se trasladó a Cumaná, donde vivió hasta 1812; lapso en el que se incorporó al Supremo Poder Legislativo de Cumaná (1811) en el contexto del movimiento independentista venezolano. Cuando ocurrió el terremoto del 26 de marzo de 1812, Vargas quien se encontraba en La Guaira, prestó destacados servicios como médico y hombre público a la comunidad de su ciudad natal. Después de su destacada participación tras los sucesos del terremoto de 1812, Vargas regresó a Cumaná para dedicarse a sus labores médicas. Al llegar el jefe realista, Juan Francisco Javier Cervériz, a Cumaná, redujo a prisión a todos los que habían formado parte del Poder Legislativo, incluyendo a Vargas quien fue enviado a las bóvedas de La Guaira donde permaneció hasta comienzos de 1813 cuando fue liberado. A fines de ese año se embarcó con destino a Europa, con el propósito de perfeccionar sus conocimientos médicos y quirúrgicos en Edimburgo. En tal sentido, durante este tiempo cursó estudios de cirugía, química, botánica, anatomía y odontología. Asimismo, en esta época fue incorporado en Londres como miembro del Real Colegio de Cirujanos. Retornó al país para ejercer su profesión y dedicarse a dar clases en la UCV, quien por sus méritos lo designó su primer rector.

Fue, además, ex presidente de la República, médico a carta cabal, en cuyo honor y como una manera de perpetuar su memoria, los galenos venezolanos celebran su día.

A fines de 1813 se embarcó con destino a Europa, con el propósito de perfeccionar sus conocimientos médicos y quirúrgicos. En tal sentido, durante este tiempo cursó estudios de cirugía, química, botánica, anatomía y odontología. Asimismo, en esta época fue incorporado en Londres como miembro del Real Colegio de Cirujanos.
De regreso al continente americano en 1819, se estableció en la isla de Puerto Rico, ya que en este lugar se encontraban refugiados sus hermanos y su madre, quienes habían huido de la cruenta guerra de Independencia venezolana. En Puerto Rico desarrolló una importante labor profesional y científica, escribiendo numerosos trabajos y colaborando además con la Junta de Sanidad de la isla.

En 1825, decidió regresar y establecerse en Venezuela de manera definitiva. Desde su llegada se dedicó de inmediato al ejercicio de su profesión, incorporándose además a la Universidad de Caracas como profesor de Anatomía.
En 1827, después de la reorganización de dicha universidad por el Libertador, fue electo rector, el primer médico que ejercía ese cargo, como lo permitían ya los nuevos estatutos. Es a partir de esta época, cuando Vargas recibe el reconocimiento y el respeto de diversos sectores de la sociedad caraqueña, debido a su exitosa labor administrativa, gracias a la cual consiguió poner al día las cuentas de la universidad.

Por otra parte, se dedicó a reorganizar las diversas facultades, crear nuevas cátedras, a la organización de bibliotecas, y a relacionar la universidad con otros planteles. En consecuencia, al término de su desempeño como rector, la universidad se había convertido en un modelo de eficacia administrativa y en un prestigioso centro de estudios.
Como profesor de anatomía, inauguró las disecciones de cadáveres, procedimiento que era sumamente novedoso para la época, lo que le confirió extraordinaria reputación como docente.

En 1827 fundó la Sociedad Médica de Caracas, con la cual se comenzaron a practicar reuniones científicas en el país. Durante este período desarrolló además una amplia labor de investigación en el área botánica, que le llevó a establecer relaciones con hombres notables de esta ciencia en el mundo entero.

En 1829, al ser fundada en Caracas la Sociedad Económica de Amigos del País, Vargas fue designado su primer director. Una vez concluido su rectorado, Vargas se dedicó de lleno a la instrucción, fundando en 1832 la cátedra de Cirugía. Por otra parte, simultáneamente con sus actividades científicas y educativas, Vargas tomó parte en las actividades políticas, asistiendo al Congreso Constituyente de 1830, donde desplegó una gran actividad en las comisiones de trabajo, ese año es nombrado como albacea testamentario de Bolívar.

En 1834, cuando se comienza a hablar de los candidatos para el período presidencial (1835-1839), su nombre se menciona con gran insistencia en los círculos intelectuales, lo que de alguna manera expresaba cierta actitud antimilitarista. En 1835 Venezuela el papel protagónico de la vida política era ejercido por los jefes militares que habían tomado parte en la Independencia venezolana y de los otros países bolivarianas. Por tal motivo, ciertos sectores de la sociedad venezolana que veían con desconfianza a esta multitud de hombres que tenían lógicas ambiciones políticas y de poder, trataron de reforzar el poder civil mediante la prestigiosa figura de José María Vargas. Fue electo presidente en las elecciones de 1834, voto ratificado por el Congreso el 6 de febrero de 1835.

El 8 de julio de 1835 estalló la llamada Revolución de las Reformas que lo depuso del cargo y lo envió exiliado a Saint Thomas. Sin embargo, al poco tiempo fue restituido en la primera magistratura, luego que José Antonio Páez al mando del ejército constitucional derrotara a los rebeldes. Vargas continuó como Presidente de la República hasta abril de 1836, fecha cuando renunció irrevocablemente a dicho cargo.

Después de su experiencia como primer magistrado, se dedicó durante el resto de su vida exclusivamente a la educación. Durante esta etapa de su existencia, asumió la presidencia de la Dirección general de Instrucción Pública, la cual ejercerá desde 1839 hasta 1852. Asimismo, continuó dando en la Universidad sus clases de anatomía y cirugía, fundando además en 1842 la cátedra de Química. Presidió también la comisión encargada de exhumar en Santa Marta los restos del Libertador y conducirlos a la Patria, misión que fue completada en diciembre de 1842.

En agosto de 1853, ya enfermo viajó a Estados Unidos, donde residió primero en Filadelfia y luego en Nueva York donde finalmente murió el 13 de julio del año siguiente. En 1877, sus cenizas fueron traídas a Caracas y sepultadas en el Panteón Nacional el 27 de abril de ese mismo año.

Ser médico en Venezuela en la actualidad es un reto. A pesar de ser los peores pagados de la región, la falta de insumos, medicamentos, métodos diagnósticos suficientes, la deserción, la inseguridad, etc, están allí como verdaderos héroes, porque hay algo en lo médicos más allá del conocimiento y la sabiduría de las Escuelas de Medicina, y es la sensibilidad y la virtud de poseer almas nobles y entregadas. A pesar de la adversidad y la crisis los médicos siguen luchando por nuestra Venezuela.