PRESENTACIÓN
Cuando se trata de la historia de más de medio siglo de la Medicina Interna en Venezuela, para explicar algo tan impregnado de vocación, arraigo y doctrina, que fluya del intelecto y se integre a la cultura de las actuales y nuevas generaciones, es necesario contar con una definición, una visión diacrónica y una miríada de rostros que humanicen y amenicen el relato.
En la Sociedad Venezolana de Medicina Interna (SVMI), no se puede separar la doctrina de la Medicina Interna de la definición de Internista. En efecto, hacer referencia a éste, es hacerlo a la especialidad, cuyas propiedades intrínsecas están plasmadas en el artículo 2 de los Estatutos, cuyo contenido expresa:
La Medicina Interna, es una especialidad dedicada con visión holística, al cuidado integral de la salud de adolescentes y adultos, fundamentada en una sólida formación científica y humanística. Su interés es la persona, como entidad psicosocial a través de una optima relación medico-paciente, incrementar la calidad y efectividad del cuidado de salud, fomentando la excelencia y el profesionalismo en la practica de la Medicina y contribuir a consolidar un Sistema Nacional de Salud, constituido sobre los principios fundamentales del profesionalismo y en democracia, el pluralismo y la justicia social que responde a las necesidades de nuestra población.
Hasta el presente, nuestra Sociedad ha arraigado un sólido cuerpo de doctrina y referencias históricas estrechamente vinculada con los aportes de las Juntas Directivas nacionales y sus protagonistas, teniéndose como tarea pendiente el incorporar los aportes de los líderes regionales, pioneros y promotores del desarrollo de la Sociedad en todo el territorio nacional con la consolidación de los Capítulos en 14 regiones del país.
En el año 2009, en el inicio de la actual gestión, la Junta Directiva Nacional (2009-2011) se propuso entre sus metas, crear un espacio permanente de reconocimiento nacional a nuestro representante genuino, el Médico Internista, por su inconmensurable labor doctrinaria y enaltecimiento en defensa de los principios y preceptos de la especialidad desde la fundación de la Sociedad, declarando el 18 de Abril como Día Nacional del Médico Internista, efeméride trascendente en la historia de la Medicina venezolana, por ser el 18 de Abril de 1956, el día de la fundación de la Sociedad Venezolana de Medicina Interna. Por otra parte, se acordó elaborar un libro desde una perspectiva histórica con rostro humano, contentivo de 15 biografías correspondientes a miembros fundadores de la SVMI que fueran, a su vez, personajes representativos de cada Capítulo, y que permitieran relatar desde la perspectiva de esos personajes, la historia de la Sociedad en cada una de las regiones del país. Obra encargada a la coordinación editorial del Lic. Diego Arroyo Gil y su acucioso equipo de trabajo, y que hoy tenemos el orgullo y satisfacción de presentar.
A partir de ahora ustedes podrán disfrutar de una manera diáfana, amena y humana de las biografías de un grupo de hombres y mujeres que han escrito con acciones y emociones la historia de la Medicina Interna venezolana, el Maestro Dr. Henrique Benaim Pinto, QEPD –El sembrador de semillas– (miembro fundador); Dr. Florencio Jiménez –Atender, investigar y enseñar– (Capítulo Zulia); Dr. Luis Rafael Navarrete, QEPD –El método y la voluntad– (Capítulo Bolívar); Dr. José Moros Guédez –El recorrido de una pasión– (Capítulo Lara); Dr. José Játem Villa, QEPD –Picar y extenderse– (Capítulo Falcón); Dr. Rafael Pérez Suzzarini –Nada más humano que la medicina– (Capítulo Monagas); Dr. Enrique Barreto Coello –Los que dirigen la orquesta– (Capítulo Sucre); Dr. Amando Chacón Medina –Ayudar y ayudar– (Capítulo Táchira); Dr. Eloy Dávila Celis, QEPD –La lucha holística– (Capítulo Mérida); Dr. José Enrique López –La educación infinita–(Capítulo Carabobo); Dra. Lesbia de La Torre –No descansar nunca– (Capítulo Trujillo); Dr. Jorge Osorio Colmenares –Educarse para educar– (Capítulo Aragua); Dr. Julio Peñalver –El viaje sin fin– (Capítulo Anzoátegui); Dr. Marcos Luis Troccoli Hernández –El vuelo del equilibrio– (Capítulo Miranda); Dr. Armando Piedra –Lo que falta por recorrer– (Capítulo Nueva Esparta).
Estos hombre y mujeres formaron y forman de manera ejemplar la Medicina Interna venezolana, modelaron la educación médica y marcaron hitos para el progreso del ejercicio profesional en el país y en las diferentes regiones. Fueron, además, promotores o fundadores de nuestros Capítulos, motivación para que sus discípulos perfeccionaran sus obras y para que las generaciones actuales impulsen las más nuevas, como es la consolidación de una SVMI y de la Medicina Interna a escala nacional.
En su totalidad, esta obra nos permite recrear desde una perspectiva mucho más amplia, pero también emotiva y afectiva, la evolución de la Medicina Interna nacional y el rol del Médico Internista en nuestra sociedad, con sus causas complejas; algunas procedentes de fuera de la profesión médica, muchas inevitables y probablemente todas universales como lo es el ser humano. Para permitirnos a los lectores aceptar una realidad y una institución como la SVMI, porque la sentimos cercana a nuestras preferencias y nos sentimos identificados con su historia. Fungiendo como un recurso para motivar a los más jóvenes a elegir una carrera profesional como la Medicina Interna, con una formación sólida, conservando el interés por atender a sus pacientes con el criterio amplio y el propósito integrador y ético que son características de la Especialidad.
En un momento tan difícil de nuestra patria, como el que vivimos en los últimos años, esta obra es una expresión que en estos momentos, cuando debemos dar lo mejor de nosotros mismos como colectivo, para seguir aspirando y trabajando por un país y una sociedad mejor, justa y democrática en un futuro cercano.
Dr. Mario J. Patiño Torres
Presidente Junta Directiva Nacional
Sociedad Venezolana de Medicina Interna